Sonsoles Masiá ha conquistado el concurso de diseño de los premios cerARTmic'25 con su pieza 'Carlina' que reinterpreta el Eguzkilore, la flor solar que desde la antigüedad se ha usado como símbolo de protección y luz.

Con esta creación, la artista rescata su poder ancestral y lo trae al presente con una visión profundamente conectada con la naturaleza y lo femenino. La obra incorpora la huella de una semilla de cardo silvestre, recogida en el solsticio de verano de 2024 y calcinada en el proceso, dejando una ausencia llena de significado.
Además, se inspira en el arquetipo del ánodos, la diosa que brota, un símbolo del renacer y los ciclos de la vida. Como una flor abriéndose al sol, la pieza fusiona lo terrenal y lo espiritual, reivindicando el pulso eterno de la naturaleza.
Enhorabuena a Sonsoles y gracias a todos los participantes por llenar esta edición de talento y creatividad. ¡Nos vemos en la próxima!
Comentarios